Este año ya hemos superado los 7.300 siniestros forestales. En concreto, han sido 4.889 conatos de incendio con una extensión menor a una hectárea y 2.496 incendios con una superficie mayor. Estos son algunos de los datos que se desprenden del último informe publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica con el avance provisional de las estadísticas de este año. A día 12 de septiembre se han contabilizado más de 77 mil hectáreas forestales calcinadas por las llamas, superando así la media de los últimos diez años.
Hasta el momento se han producido 20 grandes incendios de más de 500 hectáreas. El último más grave en Sierra Bermeja (Málaga). Allí, hace menos de una semana el paso del fuego consumió casi 10 mil hectáreas de monte. Una cantidad que en el siguiente avance del informe se sumará a las 77 mil ya acumuladas de estos meses. El fuego en tan solo seis días arrasó casi un tercio de la sierra, obligó a desalojar 2.670 personas y acabó con una vida.
Aunque este ha sido el incendio más peligroso debido a su cercanía con múltiples pueblos, no ha sido el que más extensión ha abarcado. Menos de un mes antes, en Navalacruz (Ávila) fueron 22 mil hectáreas las que llegaron a arder. Tampoco ha sido el último: ayer se daba por estabilizado otro incendio en Málaga, aunque esta vez en el municipio de Mijas.
Este año estamos viendo gran cantidad de incendios en nuestro país, sin embargo no son desastres aislados. A lo largo de todo el mundo se han producido grandes incendios: en Italia, en Grecia, en Turquía, en Australia, en Estados Unidos… La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha alertado en su informe del Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) que el calentamiento global está propiciando el aumento y la intensidad de todos los desastres naturales. Sus expertos han señalado que este fenómeno no tiene precedentes y que “indudablemente” es consecuencia de la actividad humana.
Los incendios se están posicionando como una gran amenaza de presente pero sobre todo de futuro. Las labores de prevención son fundamentales y entre todos tenemos la responsabilidad de evitarlos. Hoy ha empezado oficialmente el otoño y, aunque ya dejamos atrás los índices de riesgo extremo, hay que seguir manteniendo la precaución y un especial cuidado.
